INTRODUCCIÓN:
Durante la época Romana las ancas de
rana eran un plato muy apreciado y popular en toda la geografía europea, las
mejores eran las de tamaño medio y pintas verdes, y una de sus cualidades
gastronómicas más importantes es el escaso sabor de la rana por lo que absorbe
a perfección cualquier tipo de aderezo.
INGREDIENTES: (4 Pax)
CANTIDAD
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Ancas
de rana
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20 ud
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Limón
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1/2
ud
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Sal
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c/s
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Perejil
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c/s
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Cebolla
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1/2
ud
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Manteca
de cerdo
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c/s
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Limpiamos bien las ancas de rana.
Pesamos los ingredientes.
Picamos cebolla.
Pela y
corta los ajos por la mitad.
ELABORACIÓN:
Colocamos la cebolla en una fuente, sazonamos y añadimos manteca.
Pon los ajos a dorar en una sartén con manteca. Antes de que se
tuesten, retíralos a un plato y resérvalos.
Salpimienta las ancas y fríelas en una sartén con manteca.
SUGERENCIA
DE PRESENTACIÓN:
Sirve las
ancas en una fuente, riega con zumo de limón y decora con los ajos, y una rama
de perejil
CONCLUSIÓN:
Plato
sencillo con gran valor nutritivo muy popular en la época Romana y en la
actual.
ALÉRGENOS:
En esta elaboración no encontramos ningún tipo de
alérgeno. Es apto para todas las personas con o sin intolerancias o alergias.
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